Excelente video Sobre Zeus
jueves, 19 de mayo de 2011
martes, 26 de abril de 2011
Olimpo

El pico más alto es el Mitikas (2917 m), el más alto de Grecia, y el segundo el pico Eskolio (2912 m). El monte Olimpo es rico en vegetación, especialmenteendémica.
El Olimpo mitológico
Para la mitología griega el Olimpo era el hogar de los dioses olímpicos, los principales dioses del panteón griego, presididos por Zeus. Los griegos creían que en él había construidas mansiones de cristal en la que moraban los dioses. Es el análogo espiritual del mundo superior en la cosmología chamánica, o también de "El cielo" de los cristianos.
Como ocurre con otros aspectos y elementos de la mitología, el número e identidad de los dioses que habitaban ese Olimpo (el llamado «Concilio de los Dioses») es impreciso de acuerdo con lo tradición. Originalmente, parece que su número era 12:3
§ Zeus § Hera § Ares § Hefesto § Ártemis § Apolo | § Atenea § Hermes § Afrodita § Démeter § Hestia § Poseidón |

La tradición ha ido aumentando ese elenco, añadiéndose a los anteriores dioses como Hades, Perséfone, Dioniso, Pan, Eros, etc.4
Como en la antigua Grecia, a partir de su fama la palabra olimpo significa, en español, lo más alto entre lo más alto, al igual que los dioses olímpicos eran los mejores entre los dioses griegos.
Afrodita

Orígenes
Afrodita tiene numerosas equivalentes: Inanna en la mitología sumeria, Astarté en la fenicia, Turan en la etrusca y Venus en la romana. Tiene paralelismos con diosas indoeuropeas de la aurora, tales como Ushás o Aurora. Según Pausanias, los primeros que establecieron su culto fueron los asirios, y tras ellos los pafosianos de Chipre y los fenicios que vivían en Ascalón (Palestina), quienes enseñaron su culto a los habitantes de Citera.1 Se decía que Afrodita podía hacer que cualquier hombre se enamorase de ella con solo poner sus ojos en él.
El nombre Ἀφροδίτη era relacionado por etimología popular con ἀφρός aphrós, ‘espuma’, interpretándose como ‘surgida de la espuma’ y personificándola en un mito etiológico que ya era conocido para Hesíodo.2 Tiene reflejos en el mesapio y el etrusco (de ahí «abril»), que probablemente fueron tomados prestados del griego. AunqueHeródoto estaba al tanto de los orígenes fenicios de Afrodita,3 los intentos lingüísticos por derivar el nombre «Afrodita» del semítico Aštoret, mediante transmisión hititano documentada, siguen sin ser concluyentes. Una sugerencia de Hammarström,4 rechazada por Hjalmar Frisk, relaciona el nombre con πρύτανις, un préstamo griego de un cognado del etrusco (e)pruni, ‘señor’ o similar. Mallory y Adams ofrecen una etimología del indoeuropeo abhor, ‘muy’ + dhei, ‘brillar’.5
Si procede del semítico, una etimología plausible sería del barīrĩtu asirio, un demonio femenino hallado en textos babilónicos medios y tardíos.6 El nombre significa probablemente ‘la que [viene] al anochecer’, una manifestación del planeta Venus como estrella vespertina, un atributo bien conocido de la diosa mesopotámica Inanna/Ishtar.

Culto
El epíteto Afrodita Acidalia fue ocasionalmente añadido a su nombre, por la fuente que usaba para bañarse, situada en Beocia.7 También era llamada Cipris o Cipria (Kypris) y Citerea (Cytherea) por sus presuntos lugares de nacimiento en Chipre y Citera, respectivamente. La isla de Citera era un importante centro de su culto. Estaba asociada con Hesperia y era frecuentemente acompañada por las Cárites, las diosas de las festividades.
Afrodita tenía sus propios festivales, las Afrodisias, que se celebraban por toda Grecia pero particularmente en Atenas y Corinto. En el templo de Afrodita ubicado en la cima del Acrocorinto (antes de la destrucción romana de la ciudad en 146 a. C.) las relaciones sexuales con sus sacerdotisas eran consideradas un método de adoración a la diosa. Este templo no fue reconstruido cuando la ciudad se refundó bajo dominio romano en 44 a. C., pero es probable que los rituales de fertilidad perdurasen en la ciudad, cerca del ágora.
Por esto, Afrodita es de una generación anterior a la de Zeus. Homero cuenta en el libro V de la Ilíada otra versión sobre su origen, según la cual sería hija de Dione, quien era la diosa oracular original («Dione» significa simplemente ‘diosa’, forma femenina de Δíος, ‘diosa’, el genitivo de «Zeus») en Dódona. Según Homero, Afrodita, aventurándose en batalla para proteger a su hijo Eneas, es herida por Diomedes y vuelve con su madre, postrándose de rodillas para ser reconfortada. «Dione» parece ser equivalente a Gea, la Madre Tierra, a quien Homero trasladó al Olimpo y alude a un hipotético panteón protoindoeuropeo original, con dios jefe (Di-) representado por el cielo y el rayo y la diosa jefa (forma femenina de Di-) representada como la tierra o el suelo fértil. La propia Afrodita fue llamada a veces «Dione». Una vez que el culto a Zeus hubo usurpado el oráculo-robledo de Dódona, algunos poetas lo tuvieron por padre de Afrodita.

Nacimiento
La ‘surgida de la espuma’ Afrodita nació de la espuma del mar cerca de Pafos (Chipre) después de que Crono cortase durante la Titanomaquia los genitales a Urano con una hoz adamantina y los arrojase tras él al mar. En su Teogonía, Hesíodo cuenta que los genitales «fueron luego llevados por el piélago durante mucho tiempo. A su alrededor surgía del miembro inmortal una blanca espuma y en medio de ella nació una doncella» ya adulta. Este mito de Venus (el nombre romano de Afrodita) nacida adulta, Venus Anadiómena (‘Venus saliendo del mar’),13 fue una de las representaciones icónicas de Afrodita, famosa por la admiradísima pintura de Apeles, hoy perdida, pero descrita por Plinio el Viejo en su Naturalis Historia.
El principal centro de adoración a Afrodita permaneció en Pafos, al suroeste de la costa de Chipre, donde la diosa del deseo había sido adorada desde mucho tiempo atrás como Ishtar y Astarté. Se dice que desembarcó tentativamente primero en Citera, un lugar de parada para el comercio y la cultura entre Creta y el Peloponeso. Así quizás tengamos pistas del camino del culto original a Afrodita desde el Levante hasta el continente griego.
Algunos autores consideran que Afrodita era hija de Talasa, la personificación femenina del mar, y Zeus.
Debido a su inmensa belleza, Zeus temía que Afrodita fuera la causa de violencia entre los otros dioses. Por ello la casó con Hefesto, el severo y malhumorado dios del fuego y la fragua. Otra versión de esta historia cuenta que Hera, la madre de Hefesto, lo arrojó del Olimpo al considerarle feo y deforme. Éste obtuvo su venganza atrapándola en un trono mágico y exigiendo a cambio de su liberación la mano de Afrodita. Hefesto estaba contentísimo de haberse casado con la diosa de la belleza y forjó para ella hermosa joyería, incluyendo el cesto, un cinturón que la hacía incluso más irresistible para los hombres.

Matrimonio con Hefesto
La infelicidad de Afrodita con su matrimonio hizo que buscase la compañía de otros, normalmente Ares, pero también Adonis. Hefesto fue informado del adulterio que su esposa mantenía con Ares por Helios. Como venganza, atrapó ingeniosamente a Ares y Afrodita con una red de finas cadenas que había dispuesto sobre el lecho para que cayeran al más mínimo contacto. Entonces llamó a todos los demás dioses olímpicos para burlarse de ellos (sin embargo, «las diosas se quedaron en casa, todas por vergüenza»); algún dios desenfadado comentó que no le habría importado sentir tal vergüenza. Hefesto no los liberó hasta que Poseidón le prometió que Ares pagaría desagravios, pero ambos escaparon tan pronto como levantó la red y no mantuvieron su promesa.
miércoles, 20 de abril de 2011
Hades

En la mitología griega Hades (en griego antiguo ᾍδης Hadēs, originalmente Ἅιδης Haidēs o Ἀΐδης Aïdēs —dórico Ἀΐδας Aidas—, ‘el invisible’)1 alude tanto al antiguoinframundo griego como al dios de éste. La palabra hacía referencia en Homero solo al dios; siendo el genitivo ᾍιδού Haidou un elisión para designar ubicación: ‘[la casa/dominio] de Hades’. Finalmente también el nominativo llegó a designar la morada de los muertos.
En la mitología griega, Hades es el mayor hijo varón de Crono y Rea. Según el mito, él y sus hermanos Zeus y Poseidón derrotaron a los Titanes y reclamaron el gobierno del cosmos, adjudicándose el inframundo, el cielo y el mar, respectivamente; la tierra sólida, desde mucho antes provincia de Gea, estaba disponible para los tres al mismo tiempo. Por su asociación con el inframundo, Hades es malinterpretado a menudo en la época moderna como personificación de la muerte,[cita requerida] aunque no lo era.
Hades también era llamado Plouton (en griego antiguo Πλούτων, genitivo Πλούτωνος, ‘el rico’), nombre que los romanos latinizaron como Plutón. Los antiguos romanos asociaron a Hades/Plutón con sus propias deidades ctónicas, Dis Pater y Orco. El dios etrusco equivalente era Aita.
El término «hades» en la teología cristiana (y en el Nuevo Testamento Griego) es paralelo al hebreo sheol (שאול, ‘tumba’ o ‘pozo de suciedad’), y alude a la morada de los muertos. El concepto cristiano de infierno se parece más al Tártaro griego, una parte profunda y sombría del Hades usada como mazmorra de tormento y sufrimiento.
Culto
Hades, dios de los muertos, era un personaje temible para aquellos que aún vivían. Sin prisa por encontrarse con él, eran reticentes a prestar juramentos en su nombre. Para muchos, simplemente decir la palabra «Hades» ya era espantoso, por lo que se buscaron eufemismos que usar. Dado que los minerales preciosos venían de las profundidades de la tierra (es decir, del «inframundo» gobernado por Hades), se consideraba que tenía también el control de éstos, y se referían a él como ΠλουτωνPlouton (relacionado con ‘riqueza’), de donde procede su nombre romano, Plutón. Sófocles explicaba el hábito de referirse a Hades como ‘el rico’ con estas palabras: «el sombrío Hades se enriquece con nuestros suspiros y lágrimas». Además, se le llamaba Clímeno (Κλυμενος, ‘célebre’), Polidegmon (Ρολυδεγμων, ‘que recibe a muchos’) y quizá Eubuleo (Ευβουλεος, ‘buen consejero’ o ‘bienintencionado’),10 todos ellos eufemismos que evolucionaron a epítetos.
Aunque era un olímpico, pasaba la mayor parte del tiempo en su oscuro reino. Formidable en la batalla, demostró su ferocidad en la famosa Titanomaquia, la batalle de los olímpicos contra los titanes, que entronizó a Zeus. Temido y odiado, Hades personificaba la inexorable finalidad de la muerte: «¿Por qué odiamos a Hades más que a cualquier dios, si no es por ser tan adamantino e inflexible?», se preguntaba retóricamente Agamenón. No era sin embargo un dios malvado, pues aunque severo, cruel y despiadado, era no obstante justo. Hades gobernaba el Inframundo y por ello era con mucha frecuencia asociado con la muerte y temido por los hombres, aunque la personificación real de ésta era Tánatos.
Cuando los griegos apaciguaban a Hades, golpeaban sus manos contra el suelo para asegurarse de que pudiera oírles.Animales negros, como ovejas, le eran sacrificados, y la misma vehemencia del rechazo a los sacrificios humanos expresado en los mitos sugiere el recuerdo tácito de un pasado algo distante. La sangre de todos los sacrificios ctónicos, incluyendo los dedicados a Hades, goteaba a un pozo o grieta en el suelo. La persona que ofrecía los sacrificios tenía que apartar su cara.
Sus pertenencias identificativas incluían un famoso casco, que le dieron los Cíclopes y que hacía invisible a cualquiera que lo llevase. Se sabía que a veces Hades prestaba su casco de la invisibilidad tanto a dioses como a hombres (como a Perseo). Su carro oscuro, tirado por cuatro caballos negros como el carbón, siempre resultaba impresionante y pavoroso. Sus otros atributos ordinarios eran el narciso y el ciprés, la Llave del Hades y Cerbero, el perro de múltiples cabezas. Se sentaba en un trono de ébano.
El filósofo Heráclito, unificando opuestos, declaró que Hades y Dioniso, la misma esencia de la vida indestructible (zoë), eran el mismo dios. Entre otras evidencias, Kerényi señala que la afligida diosa Deméter rehusaba beber vino, que es el don de Dioniso, tras el rapto de Perséfone, debido a esta asociación, y sugiere que Hades puede de hecho haber sido un «seudónimo» para el Dioniso del inframundo. Incluso sugiere que esta identidad dual puede haber sido familiar a quienes entraban en contacto con los Misterios. Uno de los epítetos de Dioniso era Ctonio, ‘subterráneo’.
zeus

En la mitología griega Zeus (en griego antiguo Ζεύς Zeús) es el «padre de los dioses y los hombres», que gobernaba a los dioses del monte Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigían a él como tal. Era el Rey de los Dioses que supervisaba el universo. Era el dios delcielo y el trueno. Sus atributos incluyen el rayo, el águila, el toro y el roble. Además de su herencia indoeuropea, el clásico Zeus «recolector de nubes» también obtuvo ciertos rasgos iconográficos de culturas del antiguo Oriente Próximo, como el cetro. Zeus fue frecuentemente representado por los artistas griegos en dos poses: de pie, avanzando con un rayo levantado en su mano derecha, y sentado majestuosamente.
Hijo de Crono y Rea, era el más joven de sus descendientes. En la mayoría de las tradiciones aparece casado con Hera, aunque en el oráculo de Dódona su esposa eraDione, con quien según la Ilíada fue padre de Afrodita. Es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, fruto de las cuales fueron muchas deidades y héroes, incluyendo Atenea, Apolo y Artemisa, Hermes, Perséfone, Dioniso, Perseo, Heracles, Helena, Minos y las Musas. Con Hera suele decirse que fue padre de Ares, Hebe y Hefesto.
En griego el nombre del dios es Ζεύς Zeús en el caso nominativo y Διός Diós en el genitivo. Las formas más antiguas del nombre son las micénicas di-we y di-wo, escritas en lineal B.
Su equivalente en la mitología romana era Júpiter y en la etrusca, Tinia.
Culto
Cultos panhelénicos
El principal centro donde los griegos se reunían para rendir honores al rey de sus dioses era Olimpia. El festival cuatrienal que se celebraba allí incluía los famosos Juegos. Había también un altar dedicado a Zeus construido no de piedra, sino de ceniza, procedente de los restos acumulados durante muchos siglos de animales sacrificados allí.
Aparte de los principales santuarios situados entre poleis, no había formas de culto a Zeus que compartiese todo el mundo griego. La mayoría de los títulos enumerados más abajo, por ejemplo, podían encontrarse en ciertos templos griegos desde Asia Menor hasta Sicilia. Determinados rituales se celebraban de la misma forma también: sacrificar un animal blanco sobre un altar elevado, por nombrar uno.
Historia
Zeus, poéticamente llamado con el vocativo Zeu pater (‘Zeus padre’), es una continuación de Di̯ēus, el dios protoindoeuropeo del cielo diurno, también llamado *Di̯eus ph2tēr (‘Padre Cielo’). El dios es conocido bajo este nombre en védico (comp. Dyaus/Dyaus Pita), latín (comp. Júpiter, de Iuppiter, derivado del vocativo pIE *dyeu-ph2tēr),8 derivado de la forma básica *dyeu- (‘brillar’), y en la mitología germana y nórdica (comp. *Tīwaz > AAA Ziu, nórdico antiguo Týr), junto con el latín deus, dīvus yDis (una variante de dīves), del sustantivo relacionado *deiwos.9 Para los griegos y romanos, el dios del cielo era también el dios supremo, mientras que esta función era desempeñada por Odín entre las tribus germánicas, por lo que no identificaban a Zeus/Júpiter con Tyr ni con Odín, sino con Thor (Þórr). Zeus es la única deidad del panteón olímpico cuyo nombre tiene una etimología indoeuropea tan transparente.

Nacimiento
Crono fue padre de varios hijos con Rea: Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón, pero se los tragó tan pronto como nacieron, ya que Gea y Urano le habían revelado que estaba destinado a ser derrocado por su propio hijo, tal como él había destronado a su padre. Pero cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rea pidió consejo a Gea para urdir un plan que le salvara, y así Crono tuviera el justo castigo a sus actos contra Urano y contra sus propios hijos. Rea se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Luego engañó a Crono, dándole una piedra envuelta en pañales que éste tragó en seguida sin desconfiar.
Infancia
Rea escondió a Zeus en una cueva del monte Ida en Creta. Según diversas versiones de esta historia, Zeus fue criado:
1. Por Gea.
2. Por una cabra llamada Amaltea, mientras una compañía de Curetes o Coribantes (soldados o dioses menores) bailaba, gritaba y daba palmadas para hacer ruido y que Crono no oyese los llantos del niño. (Véase cornucopia.)
3. Por una ninfa llamada Adamantea. Puesto que Crono gobernaba la tierra, los cielos y el mar, ella le escondió colgándole con una cuerda de un árbol, de forma que quedaba suspendido entre la tierra, el mar y el cielo, siendo pues invisible a su padre.
4. Por una ninfa llamada Cinosura. En agradecimiento, Zeus la subió entre las estrellas tras su muerte.
5. Por Melisa, quien lo alimentó con leche de cabra y miel.
6. Por una familia de pastores bajo la promesa de que sus ovejas estarían a salvo de los lobos.
Zeus se convierte en rey de los dioses
Tras hacerse adulto, Zeus obligó a Crono a regurgitar primero la piedra (que se le dejó a Pitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, elÓnfalos) y después a sus hermanos en orden inverso al que los había tragado. En algunas versiones, Metis le dio a Crono un emético para obligarle a vomitar los bebés, y en otras Zeus abrió el estómago de Crono. Entonces Zeus liberó a los hermanos de Crono, los Hecatónquiros y los Cíclopes, de su mazmorra en el Tártaro y mató a su guardiana, Campe. Como muestra de agradecimiento, los Cíclopes le dieron el trueno, el rayo o el relámpago, que habían sido previamente escondidos por Gea. En una guerra llamada la Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas junto con los Hecatónquiros y Cíclopes, derrocaron a Crono y a los otros Titanes, que fueron encerrados en el Tártaro, un lugar húmedo, lúgubre, frío y neblinoso en lo más profundo de la Tierra y allí quedaron custodiados por los Hecatónquiros. Atlas, uno de los titanes que luchó contra Zeus, fue castigado a sostener la bóveda celeste.
Tras la batalla con los Titanes, Zeus se repartió el mundo con sus hermanos mayores, Poseidón y Hades, echándoselo a suertes: Zeus consiguió el cielo y el aire, Poseidón las aguas y Hades el mundo de los muertos (el inframundo). La antigua tierra, Gea, no podía ser reclamada y quedó bajo el dominio de los tres según sus capacidades, lo que explica por qué Poseidón era el dios de los terremotos y Hades reclamaba a los humanos que morían.
Gea estaba resentida por cómo Zeus había tratado a los Titanes, porque eran sus hijos. Poco después de subir al trono como rey de los dioses, Zeus tuvo que luchar con otros hijos de Gea, los monstruos Tifón y Equidna. Zeus derrotó a Tifón atrapándole bajo una montaña, pero dejó a Equidna y a sus hijos con vida como desafío para futuros héroes.
Zeus y Hera
Zeus era hermano y marido de Hera, con quien tuvo a Ares, Hebe y Hefesto, aunque algunas fuentes dicen que Hera tuvo a estos hijos sola. Algunos autores incluyen a Ilitía y Eris como hijas suyas. Zeus es famoso por sus conquistas de muchas mujeres mortales —entre las que destacan Sémele, Alcmena, Ío, Europa y Leda— y ninfas, de las que nacieron los fundadores de muchas dinastías helénicas. La mitografía olímpica recoge incluso uniones con las diosas Leto, Deméter, Dione y Maya.
Muchos mitos muestran a una Hera muy celosa de estas conquistas amorosas, y enemiga sistemática de todas las amantes de Zeus y de los hijos que tenían con él. Durante un tiempo, una ninfa llamada Ecotuvo el trabajo de distraer a Hera de estas aventuras hablándole incesantemente. Cuando Hera descubrió el engaño, maldijo a Eco a pronunciar sólo las palabras de los demás.
Hera también se representa despreciando profundamente a Ganimedes, un muchacho troyano a quien Zeus llevó al Olimpo para ser copero de los dioses, además de erómeno suyo.
Raptos
Los llamados «raptos» (en realidad violaciones) de Zeus no eran aventuras amorosas sino sucesos míticos que se sucedían en los cultos locales a ninfas del agua o los bosques, que eran suplantadas por el orden patrilineal olímpico imperante, provocando una revolución cultural, social y religiosa, o al menos una reforma radical de las creencias antiguas y una lectura reinterpretada de las prácticas religiosas establecidas.
Resulta notable que ninguno de estos raptos involucrase a las diosas olímpicas. Zeus solía engendrar con la ninfa el progenitor epónimo de una estirpe de reyes que sobreviviría hasta épocas heroicas o históricas arcaicas. En muchos casos Hera, la «celosa» diosa que representaba las tradiciones religiosas conservadoras, se vengaba atrozmente de la desleal «desertora», quien sucumbía al nuevo orden (véase Ío, etcétera). Cuando la raptada era humana, su madre era siempre una ninfa o semidiosa
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